lunes, 20 de febrero de 2012

Hay un millón de formas de olvidar a alguien

1997.- La primera maqueta que grabé en castellano la llamé más adelante "Lluvia de Abril" aunque en principio comencé llamándola "Hay un millón de formas de olvidar a alguien". Solo tenía una melodía que me encantaba. Me bloqueaba mucho pensar en castellano a la hora de hacer una letra así que lo primero que hice fue grabar la melodía con voces para no olvidarla.

jueves, 9 de febrero de 2012

Foolboy

1997.- Foolboy es una canción en la que trabajaba por aquel entonces. Estaba a medias, le faltaban arreglos de instrumentos y voces pero así se quedó. Ahora tenía que hacer canciones en castellano y no podía perder más tiempo. Esta es la última canción que casi terminé en inglés. Era marzo de 1997.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Fantástico Andrés

1997.- Había que apresurarse en formar una banda y había que conseguir tocar en directo para conseguir tablas. No me había atrevido hasta ese momento pero con el chute de adrenalina que había recibido decidí localizar a un tipo que había conocido en aquel concierto que se celebró en la Escuela de Arquitectura en el que yo tocaba con el grupo Vaca Flaca.

Andrés Melero vivía cerca de mí. Tocaba la guitarra de maravilla. Le conocí como he dicho en un concierto de varios grupos. Él acompañaba a una chica que cantaba canciones de Janis Joplin entre otras. Tanto su voz como el acompañamiento de Andrés eran increíbles. Más tarde coincidimos por amigos en común en un intento de formación de banda. Ensayamos un día y no más en la escuela de Psicología canciones de varios grupos y alguna mía. En esta ocasión Andrés tocaba el bajo. Era tímido y no hablamos mucho pero a mí me cayó muy bien.

Este era el momento de dar con él. No recuerdo muy bien cómo pero conseguí pasarle una maqueta y días más tarde conseguimos la primera actuación de The Sticky Noise. El hermano de César (el teclista) inauguraba una exposición de sus cuadros en una sala de Sevilla. En la inauguración estaba incluida la actuación de tres incautos que se hacían llamar The Sticky Noise. Sin apenas ensayar y sin medios para que aquello sonara medianamente bien nos pusimos a tocar algunos de mis temas. Fue un horror a mi juicio. En cambio, la gente parecía disfrutar de las canciones. Andrés había sido invitado a la actuación para que nos viera y decidiera si quería incorporarse como bajista al grupo. Mi sorpresa fue que dijo que sí. Que le había encantado y que se unía a nosotros. En este momento The Sticky Noise lo formaban Alejandro Rojas a la guitarra eléctrica, César García al teclado y coros, Andrés Melero al bajo y coros y Francisco Torres haciendo de todo y de nada a la vez.

Andrés me acompañó en todas las movidas de Ruido Pegajoso muy de cerca y sabe tanto de su historia como yo. Nos caímos muy bien desde el principio. El fantástico Andrés!!!


Ahora solo nos faltaba conseguir un batería que hiciera coros.
Teníamos que conseguir actuaciones.
También tenía que empezar a hacer canciones en castellano para enviárselas a Gonzalo.

En esa época nada me parecía difícil, así que me puse a trabajar...