miércoles, 26 de marzo de 2014

RUIDO MOSTAZA


Como el que con 42 años descubre que tiene un hermano y además un hermano mellizo me encuentro.

Resulta que después de tanto tiempo escuchando música, aunque la verdad siempre he huido del pop en castellano, Ruido Pegajoso tiene un hermano valenciano que se llama Señor Mostaza, y su líder y cantante también es del año '72.

No nos equivoquemos. Ruido Pegajoso es el hermano pesado, pastoso y feo de Señor Mostaza. Ese hermano del que reniegas y del que te aparta porque te avergüenzas ante tus posibles ligues.

Pero es así, por lo que he escuchado de ellos, coincidimos en padres y madres. Cuando me adentro en el universo Mostaza reconozco a mis papás Beatles, a la ELO y mucho, mucho a Supertramp con sus pianos acústicos y eléctricos llenos de armonías que jamás podría idear.

En cualquier caso, la historia es diferente. Los miembros de la banda son reputados músicos, creo que Luis Prado, el cantante es pianista en el conservatorio de danza de Valencia. Ha estudiado y sabe música. Es un virtuoso y eso le permite explorar en acordes que yo jamás sabré que existen.

Ruido Pegajoso es el caso de un tío sin capacidad de disciplina y que hace, o mejor dicho, hacía canciones tal y como le salían. Buscando el acorde que más fácil entra después del anterior. Siempre buscando no tener que pulsar las teclas negras del piano y si puede ser, que todas las canciones tengan su base en Do.

Hay otra diferencia. Al escuchar a los Mostaza no oigo a Brian Wilson, me faltan los Beach Boys, aunque me consta que los admiran profundamente. Quizá esa sea la diferencia que hace que Ruido Pegajoso suene más edulcorado (podría decir dulce pero quiero decir edulcorado).

La complicación musical de las canciones Mostaciles hacen que en principio sea más fácil y agradable escuchar canciones de Ruido Pegajoso pero a la larga te tienes que dar cuenta de que hay que rendirse ante tan magistral banda, tan espectacular repertorio y tan fabuloso directo.

Me rindo ante mi hermano, ese que se avergonzaría de mí y no me reconocería si supiera que existo. Pero una cosa es cierta, se ponga el Señor Mostaza como se ponga y aunque me niegue tres veces antes de que cante el gallo. Nuestros padres son los mismos y por lo tanto somos hermanos. Jajaja y mellizos!

Y me encanta...


Ole Señor Mostaza!